Semana 233_2 CORIUM
CORIUM
con obra de ABCC (Alexandre Camarao y Bernardo Simoes Correia)
en Brotéria
Corium, el nombre latino dado a la capa que se encuentra entre la epidermis y el tejido subcutáneo, habla de la perforación del espacio de la calle a la galería, de la galería a la calle.
Aprovechando un paréntesis en la programación cultural regular de la ciudad y la consiguiente falta de la dinámica lista diaria de nuevos carteles, el ABCC tatúa las calles con carteles propios, marcando la ciudad con imágenes semi-anónimas.
Jugando con ambos lados del espejo, ellos mismos actúan como motores de búsqueda a través del inmenso e inagotable archivo digital. Navegando con humor a través de asociaciones entre algoritmos, el ABCC nos trae un proceso invertido: en lugar de que una pieza de arte se encuentre fotografiada, reproducida y catalogada en línea, aquí encontramos una materialización del banco de imágenes digitales, manifestándose en pared, papel, tóner y acrílico.
La sutileza de estos pasajes entre las dimensiones digitales y físicas evocan un cosmos de universos paralelos, viajes interestelares, agujeros de gusano y atajos en el continuo espacio-tiempo, con imágenes que sirven como señales y carteles, y que señalan momentos de suspensión. Dos buenos ejemplos son la alfombra oriental, a la vez muro y cañón, punto de fuga y túnel al otro lado; o los taladros de martillo neumático que se hacen pasar por pistolas de tatuaje, apuntando hacia un vórtice central.
La sugerente evocación de un atrapa-sueños y un reloj de pulsera que se funde con las joyas, colgado como pendientes de una máscara de cuentas, nos recuerda los relojes que se funden en "La persistencia de la memoria" de Dalí
Como un guijarro arrojado a un estanque, ondulando hacia atrás y adelante en el tiempo, buscando dentro de los círculos concéntricos que marcan los ritmos y rituales de su paso.
