Sobre metodología dentro de la curaduría y la dicotomía imposible entre realismo y posmodernismo

Por: Doreen A. Ríos

 
Sherman, Cindy 2011, M·A·C Fall Colour Look #1, fotografía.

Sherman, Cindy 2011, M·A·C Fall Colour Look #1, fotografía.

 

Introducción

Este ensayo aborda tres conceptos: metodología, realismo y posmodernismo, pertinentes para el desarrollo de enfoques curatoriales.

En el primer capítulo hablaré sobre metodología, que se puede definir como una serie de reglas para interpretar alguna disciplina, y sobre cómo se cruza con las prácticas curatoriales. Además, se analizará un ejemplo acerca de cómo la curaduría ha utilizado la metodología para establecer declaraciones puntuales dentro de una exposición. En el segundo capítulo discutiré el concepto de realismo, mismo que se entiende como la búsqueda de verdades absolutas a través del arte y las implicaciones que tiene sobre la forma en que nos desarrollamos como sociedad. En el tercer capítulo examinaré el posmodernismo, en otras palabras, el movimiento que se basa en desacreditar todas las teorías y su poder como una fuerza creativa además de explorar cómo se ha filtrado a través de la creación contemporánea. Concluyo el ensayo con una procesión de ideas sobre si el estudio de estos conceptos es útil para la curaduría contemporánea.

 

Metodología dentro de la curaduría contemporánea

Metodología significa usar varios sistemas de investigación para obtener conocimiento sobre un tema determinado. Estos sistemas se establecen de manera que el investigador pueda obtener la mayor cantidad de información posible. Estos métodos pueden ser cuantitativos, es decir, todo lo que se puede medir con números, y cualitativos, mismos que se se aplican a todo lo que posee una calidad.

El término metodología se ha vinculado constantemente a las ciencias debido a su régimen disciplinado de investigación, particularmente el relativo a los métodos cuantitativos. Sin embargo, es importante señalar que áreas como la antropología, la etnografía, el arte y la curaduría también han abordado la metodología como una forma de alimentar sus investigaciones. Por lo general, para los artes y la curaduría, los métodos cualitativos tienen una mayor proximidad con el resultado esperado, aunque esto no significa que los métodos cualitativos deben dejarse de lado.

Un gran ejemplo del uso de la metodología para producir un enfoque curatorial más rico fue la exposición "Primitivismo en el arte del siglo XX: Afinidad de lo tribal y lo moderno”, (1984) celebrada en el Museo de Arte Moderno de Nueva York y curada por William. Rubin, Director del Departamento de Pintura y Escultura, en colaboración con el Profesor Kirk Varnedoe del Instituto de Bellas Artes de la Universidad de Nueva York. Esta fue la primera exposición que reunió obras de arte tribales y modernas como una forma de establecer una conexión estrecha entre la estética de artistas como Picasso, Klee, Matisse y Gauguin con artesanías étnicas preindustriales. Esta exposición se basó en la metodología etnográfica mediante el uso de entrevistas y la observación activa como un elemento clave para recopilar información y continuó combinando técnicas para crear un diálogo aparentemente imposible entre los dos elementos centrales de la investigación.

 

El realismo o la búsqueda de verdades absolutas

La idea del realismo ha existido desde las primeras representaciones de la vida hechas por el hombre y poco a poco se ha acercado a la ciencia como un aliado. La noción de que algunos eventos y situaciones están determinados por algo de lo que no somos conscientes ha sido punto central de investigación humana y una consecuencia de esto es el estudio profundo de los fenómenos para revelar todas sus verdades "místicas".

Un ejemplo de esta forma de pensar es el marxismo estructural, donde sus seguidores se adhirieron a la idea de que todos los componentes de la sociedad, por ejemplo, la economía y la política, tienen una estructura, por lo tanto, si se descubre dicha estructura se podría tener una verdad absoluta que interprete certeramente la forma en la que sus componentes funcionan. Creen que es posible tener verdades que funcionen independientemente de cualquier individuo, por lo tanto, son universales. Este movimiento abraza la creencia de que la razón es la mejor manera de alcanzar el conocimiento.

Por ejemplo, la idea de Descartes de que nada se interpone entre el individuo y su mente, lo que significa que se puede cuestionar todo lo que nos rodea, pero no a nosotros mismos. Por lo tanto, los realistas tienden a criticar ciertos fenómenos al filtrarlos a través de la lógica y finalmente logran un acercamiento más cercano a la verdad.

Hay una sensación de desarrollo en movimiento dentro de cada creación hecha por realistas ya que están convencidos de que el progreso solo puede lograrse descubriendo las verdades absolutas. El realista posee una técnica excepcional y tiene una inclinación por la representación de ambientes sórdidos; el artista tiende a criticar la injusticia social con la representación precisa de la realidad, con todos sus defectos y crueldad.

 

El posmodernismo o la imposibilidad de las estructuras

Independientemente de las diversas definiciones de posmodernismo, parece que la idea misma de darle un significado va en contra de las creencias del movimiento en sí. Sin embargo, ha habido una serie de explicaciones que han dado forma a las nociones detrás del mismo.

El posmodernismo se desarrolló formalmente a lo largo de la década de 1920, incluso si algunas de las ideas que rodean este tema han existido desde finales del siglo XIX, en reacción al modernismo. Como lo expresó el Dr. Gary Aylesworth (2005), “[…] el posmodernismo son las prácticas estratégicas y retóricas que emplean conceptos como diferencia, repetición, rastro, simulacro e hiperrealidad para desestabilizar otros conceptos como presencia, identidad, progreso histórico, epistemología, la verdad y la univocidad del significado ”. Muchas veces se utiliza este último de forma irónica o como un acto de resistencia. Por ejemplo, Cindy Sherman cuestionó la identidad a través de una serie de autorretratos en los que se disfrazó de varios personajes ficticios en donde mediante el uso de la repetición y la diferencia argumenta que no existe una identidad fija.

Hegel, por ejemplo, fue una gran inspiración en términos de lucha contra la idea de inmediatez. Hegel afirmó que ni el lenguaje ni el pensamiento pueden, en lo más profundo, relacionarse con el mundo de inmediato porque existen varias ideas complejas entre cada interacción que hacemos. Esto se refleja en la noción posmoderna de no darnos por sentado, ya que hemos sido mediados por conceptos y lenguajes dados por la sociedad. En este sentido, el pensamiento posmodernista afirma que el lenguaje nos impone una estructura pero no puede decirnos nada sobre la estructura en sí. Por ejemplo, la propuesta de Derrida en su famosa declaración "todo es un texto", donde en lugar de reducir todo a, literalmente, un texto afirma que una vez que se da cuenta de que la forma en que se piensa sobre la realidad gira en torno al lenguaje, no hay nada que realmente pueda existe fuera de ella; por lo tanto, la única manera de luchar contra estas ideas dadas es cuestionando cada una de ellas.

Podemos identificar cuatro conceptos principales dentro del pensamiento posmodernista: relativismo, escepticismo, logocentrismo y liberación. El relativismo se refiere a la idea de que no hay verdades absolutas, los posmodernistas defienden la idea de que todas las opiniones son igualmente válidas y que cada creencia individual es importante, sin importar cuán controvertida sea. Por otro lado, muy cerca del relativismo, está el escepticismo, que puede definirse como no creer las afirmaciones del conocimiento certero (Visual Thesaurus 2016). El logocentrismo es la idea de que la razón es la herramienta, utilizada por entidades poderosas, para oprimir y desempoderar a otros grupos. Por ejemplo, mientras se habla de historia mundial se podría argumentar que ésta ha oprimido a múltiples grupos sociales ya que la mayoría de los libros de historia fueron escritos por hombres blancos occidentales. La liberación es el componente final del pensamiento posmodernista y es la respuesta definitiva a las estructuras racionales impuestas por los poderes sociales/políticos/económicos, ya que el nombre implica que se trata de luchar contra estas construcciones sociales al exponer las metanarrativas utilizadas para oprimir y desacreditar la noción de verdad absoluta valorando en cambio la autenticidad.

En conclusión, se podría argumentar que el posmodernismo es un desafío a las estructuras impuestas por la sociedad y que de alguna manera es "el hijo ilegítimo del modernismo que intenta matar a sus padres" (Carson, 2008).

 

Conclusión

Con respecto a la metodología, creo que es un concepto necesario para ser adoptado por los curadores ya que el campo no puede seguir haciendo acercamientos superficiales a la producción artística y la forma en que se exhibe. Me he encontrado con un gran número de exposiciones que carecen de contenido y creo que eso tiene un impacto negativo en la experiencia de los espectadores. Definitivamente, una investigación organizada sobre fenómenos culturales puede conducir a la innovación dentro de la curaduría, así como a mejorar las declaraciones detrás de la exposición en sí. La noción de seguir una serie de pasos para investigar un tema específico también puede llevar a crear nuevas intersecciones entre conceptos, lo que puede resultar en una forma mucho más rica de producir desde la curaduría.

En términos de realismo, creo que el concepto debe entenderse como una forma de relacionarse con una práctica que ha existido durante siglos, pero no necesariamente como una idea relevante dentro de la creación contemporánea. Existe la posibilidad de que nunca dejemos atrás al realismo y, aunque es importante para reconocer ciertas nociones de éste en el arte, siento que se ha dicho todo lo que hay que decir sobre este tema.

En cuanto a la posmodernidad, todavía queda mucho por aprender en términos de curaduría. Hay un lado interesante del pensamiento posmoderno con respecto a la manera en que se debe abordar el trabajo artístico y personalmente creo que podemos llevar este concepto a niveles de experiencia completamente nuevos consecuencia de romper límites jerárquicos.

Referencias

Battcock, G. (1975) Super realism: A critical anthology. New York: Plume Books.

D’Alleva, A. (2012) Methods & theories of art history. 2nd edition. London: Laurence King Publishing.

Danto, A.C.C., Horowitz, G., Huhn, T. and Ostrow, S. (1998) Wake of art: Criticism, philosophy, and the ends of taste (critical voices in art, theory, and culture). Amsterdam: G+B Arts International.

Foster, H., Krauss, R. and Bois, Y.-A. (2012) Art since 1900: Modernism * Antimodernism * Postmodernism. 2nd edition. London: Thames & Hudson.

Pickering, M. and Griffin, G. (eds.) (2008) Research methods for cultural studies. Edinburgh: Edinburgh University Press.

Rose, M.A. (1984) Marx’s lost aesthetic: Karl Marx and the visual arts. Cambridge: Cambridge University Press.

Stangos, N. (ed.) (1994) Concepts of modern art: From fauvism to postmodernism. 3rd edition. New York, NY: Thames and Hudson.

Bibliography Aylesworth, G. (2005) «Postmodernism», Stanford Encyclopedia of Philosophy, 2.

(No date) Available at: moma.org/momaorg/shared/pdfs/docs/press_archives/6082/releases/MOMA_1984_0018_19 [http://moma.org/momaorg/shared/pdfs/docs/press_archives/6082/releases/moma_1984_0018_19] (Accessed: 3 noviembre 2016)

Sherman, Cindy 2011, M·A·C Fall Colour Look #1, photograph, viewed November 2016

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