Usos y funciones de la marca de agua y las plantillas en la producción de memes

Por: Adriana Moreno

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Con la ubicuidad de Internet las posibilidades de ampliar y variar el ciclo de producción y consumo de bienes culturales han aumentado, una muestra de esto ha sido la creciente participación de usuarios en la producción de contenidos como imágenes, fotografías, selfies, música, videos, memes, entre otros que encontramos en diferentes servicios de redes sociales y mensajería instantánea.

Un caso particular es el de los memes de Internet. Suele haber memes de cualquier tema que imaginemos, en diferentes idiomas, de cualquier evento afortunado o no, la versatilidad de estos contenidos es infinita, sin embargo algo que no cambia es que son producidos por alguien, con ciertas intenciones comunicativas y pensados para grupos particulares.

Estos contenidos generados por usuarios en muchos de los casos poseen rasgos estéticos que no necesariamente buscan representar un trabajo técnico profesional. Esta característica pone de manifiesto la posibilidad de que un gran número de personas con diversas habilidades y conocimientos técnicos se interesen en crearlos.

Desde aquellos que son logrados con mínimas habilidades técnicas hasta aquellos que buscan ofrecer una compleja experiencia estética, son producidos para ser compartidos con un grupo específico y familiar, intentando interpelar a otros con la situación representada, de verse a sí mismos y diferenciarse de otros, lo que nos permite encontrar en estos contenidos fuertes componentes sociales y culturales que valdría la pena indagar.

La celebración de lo amateur es uno de los rasgos más fascinantes de los memes. Douglas (2014) ha denominado Internet Ugly a la estética característica de estos contenidos, señala que los memes ponderan la torpeza de trazos creados a mano alzada utilizando el mouse, imágenes escaneadas y la economía del lenguaje, características que agregan cierto grado de humanidad a las composiciones que se oponen a los criterios estéticos actuales con los que se buscan contenidos ordenados, limpios, trazos difuminados delicadamente, donde se utilizan correctores ortográficos y editores de imágenes para eliminar toda clase de errores, lo que no necesariamente significa que aquellos que crean contenidos amateur no utilicen estas herramientas, por el contrario, las emplean con una intenciones distintas, creando así un estándar propio de belleza (Douglas, 2014, p.315).

Para la producción y consumo de memes es necesaria una apropiación de diversos capitales con los que se ponen en juego recursos tecnológicos, económicos y culturales que intervienen en dicho ciclo, lo que genera una cadena de creación e intercambio extendido, de tal forma que otras personas pueden apropiarse de dichos bienes y enriquecer su acumulación. En el caso de la creación de memes, los usuarios si bien no necesariamente esperan una ganancia económica, esperan formas alternativas de retribución como puede ser el reconocimiento de su trabajo por parte de otros usuarios, entre ellos seguidores que comparten y dan likes a los contenidos que crean, así como por parte de otras páginas y sus administradores.

Y es aquí donde aparece un elemento importante en la producción de memes y su difusión: la marca de agua. La función más evidente de esta marca es la de identificar los contenidos producidos y atraer a más seguidores a la página de origen. Sin embargo, este elemento guarda otra serie de prácticas e intercambios interesantes.

Esta insignia funge, por un lado como un sello del estándar de calidad propio de quien ha producido el contenido. Cada página y administrador establece criterios de producción propios con los que se busca mantener actualizado su repertorio de memes y plantillas, poniendo especial atención en el contenido así como en la forma, definiendo estándares de producción y diseño que en algunos de los casos permitan a los seguidores identificar sus contenidos a simple vista.

La marca de agua también funciona como un emblema o escudo a partir del que los seguidores más asiduos se identifican. Un ejemplo particular lo encontramos en páginas y grupos autistas como Momos Sad, Legión Sad, Seguidores de la grasa y Legión Hulk, donde los seguidores se encargan de alimentarlas con contenidos nuevos, siempre con una marca de agua oficial o con las siglas trazadas a mano alzada, pero siempre haciendo referencia al grupo o la página a la que pertenecen. Estas insignias son importantes como una muestra de pertenencia e identidad con los grupos, cuestión que se exalta cuando los seguidores emprenden ataques a las páginas rivales para bloquearlas o suspenderlas, logrando así desestabilizar a la comunidad atacada, quienes después del ban definitivo tienen que reencontrarse en una página nueva.

Asimismo, la marca de agua sirve como un elemento de seguridad que evita el robo de contenidos. Esta cuestión resulta interesante, sobre todo cuando pensamos en la web 2.0 como un espacio donde todos podrían apropiarse de la información así como participar en la producción y transmisión de esta, sin embargo, se reproducen formas de apropiación o saqueo que son comunes en otros espacios.

Esta función de la marca de agua es una de las más importantes ya que con ella se busca definir la propiedad de los contenidos producidos y por lo tanto de los seguidores y likes que pueden ganar con ellos. Y es justamente en la cantidad de seguidores y likes que se reconoce el trabajo de los creadores, la calidad de sus contenidos y sus páginas, lo que generalmente representa una retribución simbólica y en algunos casos una remuneración económica.

El robo de memes representa una práctica desleal e incluso abusiva a través de la que se establecen relaciones de poder que juegan con el esfuerzo y el tiempo que otros han invertido en la producción de los contenidos, limitando así su alcance y el reconocimiento de seguidores potenciales. Frente a este debate, hay usuarios, tanto administradores como seguidores que dejan escrito “repollo” o “repoio”  (entre otras variaciones para referirse al repost) cuando identifican que los contenidos no son originales de la página que los publica, con lo que se pone de manifiesto una suerte de regulación de los contenidos y de las prácticas seguidas por quienes los producen, varían o propagan.

 Ahora bien, en la creación de memes se utilizan plantillas, es decir formatos que son llenados con información diferente para producir contenidos nuevos. Estas plantillas surgen de contenidos preexistentes que son editados para variar el contenido y así darle un sentido nuevo que obedezca a las necesidades comunicativas de personas y grupos específicos. Asimismo, éstas se pueden encontrar en sitios de Internet y aplicaciones (Meme generator, Know Your Meme, Plantillas para memes, etc.), que mantienen una base de plantillas que funge como parte de la materia prima para producir memes.

Los sitios y apps dedicadas a la producción de plantillas son importantes en el ciclo de producción y consumo de memes ya que no todos aquellos que los crean poseen habilidades y conocimientos técnicos para producirlas con cierta calidad. Con estos repositorios se busca subsanar dichas faltas y así lograr contenidos con cierta calidad que en muchos de los casos nada tiene que ver con aspectos estéticos sino de resolución, ya que los contenidos suelen ir perdiéndola conforme son variados, pensemos por ejemplo en los casos en los que las plantillas son tomadas de memes que han sido recortados o editados una infinidad de veces hasta que resultan borrosos o demasiado pixelados.

Este aspecto pone en duda algunos de los señalamientos de Douglas (2014) ya que si bien la producción de memes implica la apropiación de diferentes contenidos aficionados, los creadores también necesitan de plantillas legibles y de calidad que aseguren el éxito de sus memes y eviten reacciones negativas por parte de sus seguidores quienes también participan de la regulación de los contenidos a través de likes y comentarios. Es posible encontrar que los seguidores escriban “4k” o “ultra HD” haciendo referencia a la baja calidad de las plantillas, lo que puede incidir negativamente en el alcance de los contenidos y las páginas administradas.

Este aspecto resulta interesante porque frente al robo de memes es aceptable la apropiación de plantillas, es decir, se permite el uso de la misma plantilla que otros, incluso el mismo contenido, pero no textualmente. La originalidad y la propiedad de los memes y otros contenidos generados por usuarios son importantes para la comunidad aunque los criterios para definir ambas categorías son imposibles de generalizar.

Como hemos visto, junto a la marca de agua, las plantillas son un elemento importante, ya que éstas implican un trabajo y esfuerzo particular que los creadores de contenidos deben realizar, desde mantenerse al día con las plantillas actuales hasta encontrar aquellas con una buena resolución, son ejercicios que intervienen en la producción de memes y que permanecen ocultos tras el chiste. Sin embargo, es importante mencionar que estos elementos no son los únicos que intervienen en la producción de memes y tampoco los únicos que garantizan el éxito de los contenidos, como es posible entrever aun cuando se cuente con plantillas geniales es necesario un capital cultural particular y un sentido del humor agudo para identificar una situación digna de hacerla meme.

Si bien no todos los creadores de memes ni todos los contenidos cumplen con los criterios señalados en este texto, nos permiten visibilizar una serie de prácticas y esfuerzos que generalmente no contemplamos a la hora de compartir los memes de nuestra preferencia, sin embargo son sólo un punto de partida para explorar la complejidad que implica su producción, uso e investigación, dado que resultan tan comunes parecería no tener mayor utilidad que el divertimento, sin embargo nos permiten discutir una serie de prácticas y usos adscritos a ellos que nos ofrecen la posibilidad de explorar y discutir las condiciones sociales y culturales contemporáneas así como la cultura digital en general.

*Adriana es Estudiante del posgrado en Ciencias Antropológicas UAM-I

Referencias

Börzsei, L. (2014). Makes a meme instead: A concise History of Internet Memes. Utrecht University

Douglas, N. (2014). It's supposed to look like shit, The Internet Ugly Aesthetic. En Journal of Visual Culture, vol. 13 (3). SAGE

Bourideu, P. (1987). Los Tres Estados del Capital Cultural. En Sociológica. 5, 11-17. Recuperado de: http://www.sociologicamexico.azc.uam.mx/index.php/Sociologica/article/view/1043/1015

Shifman, L. (2014b). Memes in digital culture. Cambridge, Massachusetts: The MIT Press.