Semana 240_2 HYPERTENSION
HYPERTENSION
con obra de Johanna Bruckner, Stine Deja, Olga Fedorova y Katrin Niedermeier
en PYLON-Hub
25.09 / 25.10
¿Cuáles son las propiedades significativas que constituyen el cuerpo humano y cómo estas propiedades cambiarán con el tiempo? Si el humano 1.0 experimentó la revolución tecnológica en el siglo XX y el humano 2.0 la digitalización de sí mismo y de su entorno, ¿cómo se verá y sentirá al convertirse y ser un humano 3.0 en el siglo XXI y en un futuro más lejano? ¿Es una evolución orgánica de la apariencia humana largamente esperada e inevitable, o la transformación de nuestros cuerpos es sólo la consecuencia inevitable de las revoluciones tecnológicas del siglo pasado? ¿Cómo se estructurarán las interacciones humanas y se seguirán experimentando visceral y virtualmente? ¿Y qué quedará como rastros de nuestra efímera existencia física, una vez que nuestros cuerpos orgánicos se hayan vuelto obsoletos?
HYPERTENSION presenta una serie de piezas de video que imaginan y cuestionan posibles escenarios distópicos actuales y futuros de la expresión humana, la intimidad y los temas relacionados con el cuerpo tanto en el espacio virtual como en el analógico.
Un importante punto de partida de las posiciones artísticas presentadas es la capacidad de la producción de imágenes digitales para reimaginar el mundo material de una manera radicalmente desmaterializada. Los artistas desarrollan un discurso de múltiples capas, tanto profundamente figurativo como abstracto, que trata de las imposibilidades de una representación suficiente de lo físico, lo corpóreo del cuerpo humano.
Si tradicionalmente se considera que la imagen es la representación de una presencia remota en el tiempo o en el espacio, de un estado pasado, y por lo tanto se considera una presencia ausente, la imagen virtual es la representación de una ausencia, ya que nada ha sido excepto una ausencia que, una vez eliminada la distancia entre la imagen y el modelo, está siempre presente: una hiperimagen, una imagen autorreferencial que no puede imaginar la realidad porque coincide con ella.
Lo virtual emerge como una estructura múltiple, potencial y dinámica, que en la incesante línea de tiempo revela puntos de la realidad que no están limitados al límite de la especificación, sino que son matrices de diferenciación continua, sin ningún modelo de referencia original.
A través de sus obras, las artistas revelan un mundo de lo hiperhumano y lo no humano al mismo tiempo, abriendo lugares de anhelo del alma humana, que están llenos de esperanza, pero sobre los que parece haber una neblina de incertidumbre. Cuestionando si los impulsos y experiencias humanas van más allá de las restricciones de nuestro ser orgánico unido al espacio analógico del presente.
